a las mentiras del que te acusa, LEVANTAS, te sacudes el polvo,
ABRES TUS ALAS, y te lanzas a volar, SIN TEMOR, sin culpabilidad, eres limpio por la Sangre de Jesús. Para el mundo cualquier fracaso significa el final, para los hijos de Dios, el fracaso es: LO QUE QUEDO ATRAS YA NO EXISTE MAS