No grites, no ofendas, no juzgues, no humilles.
Se noble, integro, sincero.
Los gritos son señal de debilidad.
La humillación, es señal de pobreza interior.
La calumnia es señal de envidia.
La agresividad es señal de inseguridad.
El verdadero liderazgo se logra cuando se es integro,
humilde, sincero, equitativo, leal, y ético.