Cuando hablan las almas, las imágenes de afuera sobran. Será
por eso que cerramos los ojos cuando besamos de verdad, cuando unimos los cuerpos, cuando un suspiro nos da esa sensación de invencibles.
cerrar los ojos es un gesto de confianza plena, de no necesitar ver todo para confirmar lo que uno siente. Que bueno entonces, poder caminar de la mano con alguien que nos transmite las cosas desde el alma; andar con los ojos cerrados en una relación es dejarte caer sabiendo que tu compañero/a va a sostenerte.