Señor gracias por tus verdades y por tus
grandezas. Hoy nuevamente te invito a
escudriñar lo profundo de mi corazón y
revelarme las cosas que están veladas para mi.
Tú conoces mi levantarme y mi acostarme y
nada está oculto de ti. Quiero hoy abrir mi
corazón y recibir nuevamente el escrutinio
de tu amor que redime y cambia. Amén