Sin duda el hecho de que nuestro cuerpo envejezca no quiere decir que deba suceder lo mismo con nuestra mente, mantener un estado mental que la sociedad considera como joven, puede llegar a resultar muy bueno para la salud.
Al crecer vamos teniendo cada vez mayor índice de tristeza y aburrimiento, causado en gran medida por normas sociales que nos prohíben comportarnos de ciertos modos, que en muchas ocasiones son aquellos que nos hacen más felices, ya que se consideran comportamientos infantiles no aptos para la edad.
Además las responsabilidades que la vida nos coloca encima, las preocupaciones por los hijos, el trabajo y la familia, pueden llegar a opacar nuestro panorama de una manera bastante sombría que nos lleve a creer que el resto de nuestros días estarán llenos de infelicidad.
Como siempre la solución radica en la actitud que tomemos en la vida, si decidimos que la sociedad tiene razón que nuestra vida será triste e infeliz, entonces tendremos ese estilo de vida. Por el contrario si decidimos que nuestra vida es valiosa y que cada día de la misma debemos de aprovecharla, entonces tendremos una mejor cara a la vida, que es lo más importante en cualquier momento. Ser felices entonces depende de cada uno de nosotros.
Debemos aclarar que es positivo pensar que no se es tan viejo, sin embargo, no es posible creer que podemos realizar todas las cosas que queramos como cuando teníamos 20, esto podría representar un peligro para nosotros, debemos ser positivos nunca olvidando la realidad de nuestra situación física.
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